Se acabó lo que se daba.
17.8.12
13.8.12
A veces las palabras no tienen por qué ser protagonistas. Una vez leí en un gran libro que existía un edificio en el cual una persona podría entrar en una de sus salas y una vez dentro podría gritar todo lo que quisiera de tal manera que el estrés, mal humor, nervios, miedo, rabia, desilusión, pesadez... se esfumara y diera paso a la sensación de tranquilidad, libertad e incluso felicidad.
Ojalá esa habitación estuviera cerca, creo que sería una buena manera de sentirme completamente bien. Muchas veces, con palabras no sabemos expresar al cien por ciento lo que sentimos y gritando de esa forma solucionaríamos muchos de nuestros más pequeños problemas.
Ojalá esa habitación estuviera cerca, creo que sería una buena manera de sentirme completamente bien. Muchas veces, con palabras no sabemos expresar al cien por ciento lo que sentimos y gritando de esa forma solucionaríamos muchos de nuestros más pequeños problemas.
8.8.12
6.8.12
30.7.12
¡¡¡¡¡Las casualidades existeeen!!!!! Créeme y ahora más que nunca estoy segura, no es algo que esté preparado con antelación ni que haya surgido de imprevisto, es una pura casualidad lo que nos pasa y lo que quiero que nos siga pasando. Me gustan las casualidades aunque nunca sepas lo que pasará... me gusta sentirme así.
25.6.12
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