14.8.11

Hace días que parece que el reloj está paralizado, no pienso que eso sea del todo malo porque aunque de vez en cuando aparezca el aburrimiento es una alegría pensar que más tarde acabará el verano.
Tengo ganas de hacer cosas nuevas, de divertirme más de lo que ya he hecho, de sentir sensaciones de las que me gustan a mi y reir que me apasiona demasiado. Nada de lo que pase me importará (o eso intentaré aparentar) porque tengo nuevas ilusiones, nuevos sueños y nuevas expectativas. Quiero que se pare el tiempo y hacer que los minutos se conviertan en horas. No quiero trabes, no quiero rollos, no quiero nada que no valga la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario