Las previsiones no fallan. Noviembre está dejando su lado más frío, hablando de los estudios también, más complicado. Ya adornando mi cuerpo con abrigos y camisas largas paseo por las clases y pasillos con el unico fin de aprender, sin prisa pero sin pausa.
El rarisimo ritmo que me hace llevar mi vida actualmente, la carga que tengo sobre mis espaldas este nuevo curso y el ejercicio realizado, a veces a marcha forzada, que me impide el descanso y que insistentemente propaga el complejo enunciado "lo que me propongo, lo consigo"; lema instalado en mi cabeza que, ni aún queriendo, se despega de mi ser.
Las disputas entre lo que fui, lo que soy y lo que quiero llegar a ser disminuyen notablemente pese a que mi exigencia en ciertas áreas aumenta directamente proporcional a los proyectos pendientes. Todo apunta a que los días que restan al final del 2010 serán cuanto menos activos pero, con cautela, debo encajar las actividades guardando tiempo para el descanso y la planificación. Y sobre todo para la FIESTA!
Me resulta puramente gratificante este "no-parar" que me brinda el presente y saboreo dulcemente cada oportunidad de crecer, independientemente del ámbito. Toca agarrarse al esfuerzo, la persistencia y la fuerza de voluntad... El premio no tardará en llegar.
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